Celebrando el día internacional de la cometa, hoy 14 de Enero, se me ocurrió que sería interesante fabricar una cometa y compartir la experiencia para que más personas puedan experimentar esto. Probablemente, pocos sepan que hoy se celebra esta festividad, debido a que en nuestro país el mes de las cometas es en agosto.

En nuestra ciudad las cometas eran una tradición que acompañaba a los escolares durante las vacaciones de medio año, en el mes de agosto, cuando los vientos invernales limeños eran propicios para dar vida a estos objetos voladores.

Las cometas se fabricaban en casa, utilizaban caña, pabilo, papel cometa y engrudo para pegarlas, era una actividad popular, que vestía las calles y azoteas, donde los niños competían por la mejor cometa y hacían feroces batallas para derribar a sus adversarios, era común encontrar cometas atoradas en los árboles y en el cableado del alumbrado público y al verlas podías imaginar la historia que había detrás.

En los noventas, era más común encontrar cometas de fabricación industrial en los mercados, hechas con palitos de plástico, material tipo bolsa y con hilo de nylon. Poco a poco se fue perdiendo la costumbre de fabricarlas y luego digamos que llegó el internet, creció la ciudad y la calle ya no parece ser un lugar propicio para que los niños salgan con libertad a jugar, estas costumbres van quedando en el pasado.

En estos tiempos pandémicos, volar cometa podría ser un bonito pasatiempo, que además, permite estar al aire libre y guardando distanciamiento ¿qué opinan? 

A volar…